Película de origen escocés que transcurre entre Edimburgo y Londres. Dirigida por Danny Boyle y adaptación de la novela “Trainspotting” de IrvineWelsh. Considerada como una película de culto de los noventa, resultó bastante polémica por mostrar sin ningún tapujo la atmósfera que envuelve a los toxicómanos.
“La gente se cree que esto no es nada más que miseria, desesperación, muerte...toda esa mierda que no hay que olvidar...pero lo que olvidan es el placer que supone...de lo contrario, no lo haríamos”
Con esta frase perteneciente a las primeras escenas de la película,el narrador (que es el protagonista) hace una interesante apología sobre las drogas. Nos muestra el mundo desde la perspectiva de un drogadicto. Ese aspecto es uno de los más importantes que destaco de esta película y es que es de las pocas que comienza defendiendo de alguna manera la conducta dependiente de un drogadicto, defendida por el mismo drogodependiente, y eso impacta bastante todo hay que decirlo, por ello resultó tan polémica en su tiempo. Estamos acostumbrados a ver los estragos producidos por la drogadicción, las familias rotas, las muertes, la misera...sin embargo no estamos acostumbrados a ver el mundo desde este ángulo , de la sensación de satisfacción y bienestar que provoca en las personas que están envueltas en estas condiciones.
“Elige la vida. Elige un empleo. Elige una carrera. Elige una familia. Elige un televisor grande que te cagas. Elige lavadoras, coches, equipos de compact disc y abrelatas eléctricos. Elige la salud, colesterol bajo y seguros dentales. Elige pagar hipotecas a interés fijo. Elige un piso piloto. Elige a tus amigos. Elige ropa deportiva y maletas a juego. Elige pagar a plazos un traje de marca en una amplia gama de putos tejidos. Elige el bricolaje y preguntarte quién coño eres por los domingos por la mañana. Elige sentarte en el sofá a ver tele-concursos que embotan la mente y aplastan el espíritu, mientras llenas tu boca de puta comida basura. Elige pudrirte de viejo, cagándote y meándote encima, en un asilo miserable, siendo una carga para los niñatos egoístas y hechos polvo que has engendrado para reemplazarte. Elige tu futuro. Elige la vida.
Pero, ¿por qué iba yo a querer algo así? Yo elegí no elegir la vida, yo elegí otra cosa. ¿Y las razones? ¡No hay razones! ¿Quién necesita razones cuando tienes heroína?”
Me encanta este monólogo introductorio. Una oda a la sociedad del bienestar en la que vivimos. Una oda a la vida desde la “no vida”. Vivimos continuamente ocupando nuestra existencia con cosas y exponiéndonos a tensiones provocadas por las mismas. Sin embargo, el ser humano por tendencia natural, mantiene su cabeza ocupada, lo necesita, y en el momento que no es así se frustra. Sin embargo lo que nos plantea el monólogo es el estado de alienación de la persona adicta. Cuando alguien está bajo esta dependencia, la vida se torna más simple, solo vive por y para su narcótico. La persona no se pregunta qué le gustaría hacer mañana, o pasado o a dónde le gustaría ir de vacaciones, qué le gustaría hacer en un futuro, si quiere tener hijos...eso no importa, solo importa “el caballo”. El drogadicto vive en su burbuja donde no es consciente de lo que pasa en el mundo y en su ignorancia está satisfecho y desde allí entona esta oda viendo la complicación en la que vive la sociedad de hoy en día teniendo siempre algo entre manos, cambiando, moviéndose...
La historia comienza cuando el protagonista, Mark Renton (Ewan Mcgregor) decide desengancharse. Sin embargo, como se puede imaginar, no le resultará nada fácil. Mark pasará antes por una serie de variopintos episodios.
“- Y ahora estoy listo, sólo necesito un buen “chute” para aliviar el dolor mientras el valium hace efecto”.
Excelente uso de la antítesis y del hipérbole en el episodio “El peor retrete de Escocia”. En primer lugar, Mark va buscando desesperadamente un aseo debido a sus necesidades provocadas por el síndrome de abstinencia. En su búsqueda va evocando su retrete ideal, es genial porque es una manera muy expresiva de denotar la necesidad extrema que sufría en ese momento.
“Sueño con unos enormes aseos públicos recién estrenados, lustrosos grifos dorados, mármol blanco virgen, una taza tallada en ébano, una cisterna llena de Chanel nº 5 y un lacayo que me pasa hojas de papel higiénico de seda pura. Pero dadas las circunstancias me apaño con cualquier cosa...”
Ilustrativa representación de la paranoia derivada del “mono” cuando Mark se sumerge en el agua del asqueroso retrete para recoger sus preciados supositorios de opio. Es una situación surrealista y realmente destornillante. Muy buena.
Conforme va avanzando la película se nos van presentando los personajes secundarios,cada uno con sus propias excentricidades. Tenemos a Begbie, con una particular adicción por la violencia que le hace siempre estar inmiscuido en cualquier reyerta. Spud, que también consume drogas duras a diferencia de Begbie, es un chico algo inseguro, tímido y con buen fondo que presenta secuelas mentales de su adicción. Sick Boy, cuya vida gira en torno a Sean Conery, también es un adicto. Tommy “Tommy siempre te decía la verdad, era uno de sus principales puntos débiles. Nunca contaba mentiras,nunca tomaba drogas y nunca engañaba a nadie.” es el príncipe azul de nuestra historia, tiene pareja estable y una vida ordenada.
Debido a su lívido post caballo, Mark se decide satisfacerlo saliendo a una discoteca. Bajo el influjo de “Atomic” de Blondie, tiene un flechazo. La chica, Diane, que parece tener una vida muy corrida y experimentada lleva a Mark a su casa. A la mañana siguiente, descubre de que se trata de una colegiala menor de edad. No es la única anécdota que se desarrolla en esa línea de tiempo. En otro lugar su amigo Tommy sufría la furia de su novia al creer que un video íntimo fue a parar a un videoclub, sin embargo fue Mark quien se lo llevó. Spud no es que tuviera una noche emocionante, más bien tubo un desayuno un tanto desagradable. De esta parte de la película me quedo con las situaciones ridículas y como la vida de los personajes se va entrelazando y influyendo la una en la otra.
No es de extrañar que la película causara controversia cuando salió a la luz. Esta impregnada de desencanto generacional,escaso sentimiento patriótico además de ser antisistema.
-¡Es una mierda ser escocés! ¡Somos lo más bajo de entre lo más bajo! ¡La escoria de la puta Tierra! ¡La basura más servil, más miserable y más patética jamás salida del culo de la civilización! Algunos odian a los ingleses... ¡Yo no! ¡Solo son soplapollas! ¡Estamos colonizados por unos soplapollas! ¡Ni siquiera encontramos una cultura decente que nos colonice! ¡Estamos gobernados por unos gilipollas!”
Mark, Spud y Sick Boy volvieron a reengancharse a la droga.
“Esto parece fácil, pero no lo es. Parece que está tirado, que es una opción blanda. Pero vivir así, requiere dedicación exclusiva”
Continúan con la dinámica vital anterior. Se drogan y hacen cualquier cosa para conseguir su panacea. Es la degradación total, mucho más brutal. No solo heroína sino todo lo que tengan accesible. Tommy, que está pasando por una crisis emocional tras dejarlo con su novia le dice a Mark que quiere probarlo, quiere sentir lo que sienten ellos. Al tener dinero, Mark accede. Es un claro reflejo de la influencia del entorno en la vida de las personas. De cuan frágiles somos ante el entorno cuando perdemos nuestra fe o nuestros ideales.
Sin embargo este ritmo desenfrenado iba a acabar muy mal. Allison, una mujer con un bebé que frecuentaba el piso donde normalmente el grupo “aliviaba sus penas” despertó de su heroínico estupor y descubrió a su hijo muerto en la cuna. Provocó un shock en la mujer y en las mentes del grupo. Ese bebé había muerto fruto de la desatención que se vivía allí. Gateaba entre jeringuillas. Después de aquel incidente, ya nada importaba.
“Nuestra respuesta era seguir igual y a la mierda con todo. Acumular miseria tras miseria. Apilarla sobre una cucharilla y disolverla con una gota de bilis. Después “chutarla” por una apestosa vena purulenta y vuelta a empezar. Seguir igual. Levantarse, salir, atracar, robar, “putear” a la gente...lanzándonos con anelo en pos del día en que todo saldría mal...”
Spud y Mark son capturados por cometer robos. Spud iría a prisión y el quedó absuelto por dejar patente su arrepentimiento, pero debería involucrarse en un grupo de rehabilitación. En el grupo de rehabilitación le proporcionan a Mark metadona, sin embargo, no era suficiente. Fue a ver a “la madre superiora” (así llamaban al camello). Mark sufre una sobredosis. Un recurso muy gráfico el de la alfombra roja, como si lo estuvieran enterrando. Mark ve todo desde el fondo, hasta que es reanimado. Es como cuando quieres salir de un sueño y no puedes.
Tras el incidente, sus padres se ocupan de Mark. Le encierran en su cuarto donde es presa de sus peores terrores y fantasmas. Mark va a ver su amigo Tommy tras enterarse de la noticia de que no tiene VIH. Su amigo no gozó de la misma suerte. Ahora el principié azul,es un sidoso que le pide dinero a Mark.
Diane visita a Mark, y resulta ser el detonante para su cambio.
“-No serás joven siempre Mark, el mundo está cambiando, la música está cambiado, hasta las drogas están cambiando. No puedes quedarte aquí todo el día soñando con la heroína y con Iggy Pop”
Era una manera de decirle: “ La vida es breve, sal de tu burbuja, el mundo está en movimiento, muévete con el, vive”. Y Mark se fue a buscar algo nuevo. Trabajaba como comercial inmobiliario y se mudó a Londres. Comenzó a construirse una nueva vida. Todo parecía marchar hasta que recibió visita. Begbie se convirtió en su “okupa” personal. Se unió a la fiesta Sick Boy que andaba en búsqueda de negocios fraudulentos.
Coincidieron de nuevo todos en Edimburgo a excepción de uno. Tommy. Falleció de una toxoplasmosis a causa del sida. Tras el funeral, proponen a Mark (que ha conseguido una suma de dinero trabajando) un negocio de narcotráfico. Sin mucha elección aceptó.
El último acto de la película es la resolución del negocio que tienen entre manos. Consiguen una gran suma de dinero. Se sintieron todos mas unidos que nunca. Pero no duraría mucho. Mark se da cuenta de que sus amigos no han evolucionado, que siguen en la misma “mierda”, que no existe confianza entre ellos. Una mañana Mark decide abandonarlos y llevarse todo el dinero. Comenzaría una nueva vida, era su manera de escapar de todo aquello. Eligió la vida.
“Lo cierto es que soy una mala persona, pero eso va a cambiar. Yo voy a cambiar. Es la última vez que hago algo así. Ahora voy a reformarme y dejar esto atrás. Voy a ir por el buen camino y elegir la vida. Estoy deseándolo. Voy a ser igual que vosotros”.